Ayahuasca

Origen de la Ayahuasca

La ayahuasca es una milenaria combinacion de plantas empleada por los pueblos indígenas desde hace siglos. Diferentes tribus de la Amazonia (distribuidos por Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador, Bolivia y Brasil) se dedican a la creación y utilización de este preparado (ayahuasca), pues es allí donde crecen y se cultivan estas plantas. La palabra “ayahuasca” proviene del quechua y significa “soga de los muertos”. Se trata de una combinación de ciertas plantas que dan resultado a esta antigua mezcla. Esta composición se aplica en rituales, en medicina o en ritos religiosos de los pueblos nativos amazónicos. Las propiedades de esta antigua mezcla se llevan estudiando desde hace muchos años en diversos sectores y ramas (medicina, farmacia, psicología…) para tratar diversidad de problemas y trastornos de los individuos. Es evidente que constituye una terapia bastante eficaz en diversos ámbitos, favoreciendo ciertos aspectos relevantes de cada sujeto.

Son múltiples los efectos de esta planta. Antropólogos apuntan que este mezcla tiene la posibilidad de conectar con otros planos dimensionales. Las diversas tribus amazónicas aplican la ayahuasca como un método para reequilibrar y estabilizar al individuo actuando en la conciencia de éste. Debemos señalar que la aplicación de la mezcla tan solo puede ser realizada por un chamán o guía para llevar a cabo el proceso de “sanación”. Su utilización es más bien terapéutica, no alucinógena. Se trata de una viaje hacia uno mismo conducido por guías especializados. Las tribus indígenas, al realizar el ritual, aconsejan una dieta basada en frutas y verduras los días previos y, recomiendan, estar en ayunas el día que se lleve a cabo. Se trata de una ceremonia laboriosa que conlleva un gran aprendizaje de la vida. El sujeto percibe y vive otros mundos. Las capacidades sensoriales se intensifican, es un viaje supersónico. Es un método de limpiar nuestro interior, para conocernos íntegramente. Una profunda introspección.

La ayahuasca en el mundo

Múltiples estudios sobre el mecanismo, las propiedades y los efectos (entre otros) la consagran como uno de los patrimonios naturales y culturales de más relevancia en todo el mundo. En algunos países del sur de América está reconocida legalmente su aplicación en ceremonias tradicionales y religiosas. Se trata de un componente no adictivo, aunque su uso y dosis debe estar guiada por profesionales. Diversidad de sectores (principalmente de la salud) estudian la ayahuasca como instrumento para tratar diversas dolencias como: ansiedad, depresión, esquizofrenia, trastornos de la personalidad, desintoxicaciones…

Su extraordinario poder así como la importancia de ésta en diversidad de culturas y civilizaciones confieren a esta sustancia como una de las riquezas más apreciadas y de gran potencial de nuestra naturaleza. La ayahuasca proporciona y provoca inéditos estados mentales de gran intensidad, muchos de ellos aún incomprensibles para la ciencia y, por ello, la relevancia de los miles y miles de estudios que se llevan a cabo para revelar todo su potencial. Se trata, por tanto, de un recurso y una contribución psicoterapéutica y psicoanalítica de gran importancia en la salud, la historia, la filosofía y la cultura.