Mimosa Hostilis 10 semillas

Germinar las semillas:

Hay que poner las semillas de mimosa hostilis en remojo, con agua muy caliente pero no hirviendo, durante al menos una hora, hasta que se hinchen (algunas pueden necesitar hasta 24 horas) y después hazles un pequeño corte en la cáscara con una cuchilla, envuélvelas en una servilleta de papel de cocina humedecida y dentro de una bolsa de plástico para mantener la humedad. Has de mantener la servilleta húmeda en todo momento. Cuando germinen pon cada semilla en un pequeño tiesto con perlita o vermiculita y deja que crezcan unos centímetros, después trasplanta a un suelo orgánico mixto arenoso-arcilloso.

Otra opción:

La germinación de las semillas de Mimosa hostilis (también conocida como Mimosa tenuiflora) puede ser un proceso un tanto delicado:

1. Preparación de las semillas: Las semillas de Mimosa hostilis pueden tener una capa dura que dificulta su germinación. Algunas personas recomiendan remojar las semillas en agua tibia durante 24 horas antes de sembrarlas para ablandar esta capa externa y facilitar la germinación.

2. Sustrato: Utiliza un sustrato adecuado para la germinación de semillas, como una mezcla ligera de turba y perlita, que proporciona un drenaje adecuado y retiene la humedad necesaria para la germinación.

3. Siembra: Coloca las semillas en la superficie del sustrato humedecido y presiónalas ligeramente para asegurar un buen contacto con el sustrato. No las entierres demasiado profundas, ya que las semillas de Mimosa hostilis suelen necesitar luz para germinar.

4. Ambiente: Coloca las macetas en un lugar cálido y luminoso, pero evita la luz solar directa, ya que podría ser demasiado intensa para las plántulas jóvenes. La temperatura adecuada para la germinación de semillas de Mimosa hostilis generalmente oscila entre los 20°C y los 25°C (68°F - 77°F).

5. Riego: Mantén el sustrato uniformemente húmedo, pero no empapado. Riega con cuidado para evitar que las semillas sean desplazadas o lavadas fuera del sustrato.

6. Germinación: Las semillas de Mimosa hostilis pueden tardar varias semanas en germinar, así que ten paciencia. Una vez que las plántulas hayan emergido, puedes reducir ligeramente la cantidad de agua que proporcionas, pero sigue manteniendo el sustrato ligeramente húmedo.